martes, 20 de noviembre de 2012

El caso Daniel Falciani ¿traficante de datos bancarios en Suiza?

Dos noticias de Ignacio Ortiz en el mismo día en el diario el aguijón. Es clara la forma en que la justicia funciona en diferentes paises, y en poco tiempo veremos si en España se toma el camino adecuado o el interesado.


Ignacio Ortiz 19.11.12 (www.diarioelaguijon.com) 
 Las listas de los presuntos evasores fiscales filtradas por el ex empleado informático de HNBC, Daniel Falcini (Mónaco, 1972), siguen arrojando datos sobre las personas que tenían cuentas bancarias radicadas en Suiza. Son 32 las grandes fortunas de la Comunitat Valencina que han sido investigadas por la Agencia Tributaria. La opacidad de las informaciones hace variar la cantidad de dinero desviado supone una cantidad que oscila entre los 6.000 millones a los 18.000 dependiendo de la fuente consultada.
Según informó Hacienda a finales de 2010, las acciones realizadas sobre los presuntos defraudadores han supuesto el ingreso de 260 millones en las arcas públicas. Supone ‘’la mayor regularización de la historia del fisco’’.
La historia de Falciani se remonta a 2006 cuando el informático monegasco, casado y con un hijo se encuentra, al ser contratado para desarrollar una nueva aplicación para la gestión de clientes del banco HNBC, con la información de las cuentas de los clientes del banco sitas en Suiza.
Mientras Falciani realiza sus labores de mejora del sistema y soluciona problemas con las bases de datos se dedica día a día a copiar las informaciones de los clientes en su Mac y a investigar las maniobras de ocultación de fondos de los clientes. Nadie sospecha nada en el número 2 del Quai del Général Guisan, la sede del HSBC frente a las orillas del  lago Léman, en pleno centro financiero de Ginebra.
Al poco Swissbank (la Asociación Suiza de Banqueros) se entera de que un tal Ruben Al-Chidiak, identidad tras la que se esconde Falciani, había intentado vender la base de datos a un banco libanés llamado Audi. El objetivo era vender esa información, según Swissbanking,  por la que muchos estarían dispuestos a pagar una gran cantidad de dinero.
Las alarmas se disparan, el secreto suizo bancario está en peligro y todos los esfuerzos de la fiscalía y del HSBC se centran en recuperar los datos que Falciani se descargó. En la operación cometen el error de pedir a Francia que registre su domicilio y sin dar demasiadas explicaciones sobre la infracción exige que se incaute de su portátil y mande la información de vuelta a Suiza. La orden llega a Niza y el número dos de la fiscalía se planta con un retén de policía en el domicilio donde Falciani y su familia se habían instalado tras abandonar Ginebra, con el objetivo de devolver a Suiza ‘’una serie de datos personales robados’’. La diligencia que a priori se presenta como intrascendente se convierte en un hallazgo excepcional al inspeccionar el ordenador portátil. Se trata de 130.000 cuentas de supuestos evasores fiscales. Lo comunica a sus superiores y acto seguido el entonces fiscal de Niza, Éric de Montgolfier, abre su investigación, no contra Falciani sino contra los supuestos defraudadores.
La información empieza a circular y se dsata un conflicto diplomático entre Francia y Suiza. El por aquel entonces gobierno de Sarkozy amenaza a Suiza con incluirla dentro de la lista de paraísos fiscales de la OCDE.   “Todo lo que sé es que fui yo quien se quedó con esos datos. No es Falciani el que me los ha enviado. Los recabé porque Suiza me pidió que lo hiciera sin decirme exactamente de qué se trataba” reconoce el fiscal y argumenta que ‘’era una información que concernía a nuestro país’’.
El caso salta a los medios en agosto del 2009. Desde entonces 4.200 personas se han presentado ante la inspección fiscal para solventar posibles irreegularidades. Hasta el momento, Francia ha recuperado 1.200 millones de euros de impuestos impagados.

La detención de Falciani
La detención de Falciani tiene lugar en el puerto de Barcelona, casi seis años después, en un control rutinario de los pasajeros de un barco con destino la ciudad condal y procedente de Sète (Francia). En el control rutinario la Policía Nacional no espera a nadie. Quizás algún inmigrante irregular, pero nada más. Al comprobar los papeles del monegasco saltan las alarmas y advierten de la orden de detención internacional sobre Falciani. Es arrestado y el Tribunal Federal de Bellizona lo espera para juzgarlo por robo de datos personales, vulneración del secreto comercial y violación del secreto bancario. Sin embargo, ese delito no existe en España y de momento la Audiencia Nacional no ha decidido extraditarlo. La ley, al contrario que en Suiza, obliga a denunciar todo indicio de blanqueo de capitales.
La vida de Falciani ha sido convulsa durante los últimos seis años, ha sido una huída hacia adelante. Para muchos, un héroe, para otros, un villano que ha puesto en peligro los intereses de varias empresas y fortunas.  Las opiniones se dividen en si se le debe proteger o juzgar. La vida de Falciani vale lo que vale su información y sus intenciones han estado siempre en tela de juicio. ¿Pretendía ganar dinero? ¿Colaborar con la justicia? La respuesta solo la sabe él y ahora se encuentra encerrado en la cárcel de Valdemoro. 

Ignacio Ortiz 19.11.12 (www.diarioelaguijon.com) 
 Hervé Falciani copió en su ordenador personal los datos de 130.000 evasores fiscales, entre los que se encontraban nombres como el de Emilio Botín. El informático francoitaliano ha solicitado a la Audiencia Nacional, el órgano que regula su posible extradición, la comparecencia del fiscal francés que se encargó de la incautación de las bases de datos solicitadas por el gobierno suizo sobre los datos de los evasores fiscales, Éric de Montgolfier. La información descubierta en 2009 por el fiscal sirvió para levantar el velo sobre los titulares de las cuentas de muchos ciudadanos de sitintos países que estarían desviando fondos para no pagar impuestos.
París envió los datos a varios países con los que tiene acuerdos de cooperación en materia fiscal y desencadenó un conflicto diplomático con Suiza que exigía la devolución de los datos de sus clientes.
En esos datos aparecía una cuenta del padre del presidente del Santander, Emilio Botín, lo que obligó a su familia a abonar a Hacienda unos 200 millones. El asunto llegó a la Audiencia, donde se imputó al banquero un delito fiscal. Pero el juez Fernando Andreu lo archivó tras comprobar que sus deudas se habían regularizado.
Falciani se enfrenta a la justicia, que tendrá que decidir si se trata de un traficante de información privada o un eficaz delator de evasores fiscales, cuestión que no está penada en España.
PSOE, IU y ERC piden al Gobierno que no lo extradite
El caso Falciani, está en la Audiencia Nacional, la última decisión la tendrá el Gobierno, que en caso de que el órgano judicial emita su extradición, éste tendrá potestad para denegarla. Por eso, tres formaciones políticas ya han solicitado al Gobierno que rechace la extradici´n y siga investigando sobre la lista de evasores fiscales.
El pasado 6 de noviembre, el diputado socialista Pedro Saura formuló tres preguntas al Ejecutivo de mariano Rajoy en el Congreso sobre si permitiría la extradición del ex informático. Además, le pide su opinión sobre el hecho de que se encuentre encarcelado por suministrar información sobre casos de blanqueo de capitales y fraude tributario mientras en España se ha aprobado una amnístía para los evasores fiscales. “Esas deudas tributarias se van a perdonar sin cuestionar la procedencia del dinero defraudado, que podría provenir de actividades ilícitas. Sin embargo, Falciani, que lo que ha hecho es denunciar a defraudadores, se encuentra en prisión” ha manifestado el parlamentario.  “Se pondrá en duda la recaudación de millones de euros porque, al considerarse la lista ilícita, podrían anularse los procesos pendientes y, en los casos en los que Hacienda ya haya recuperado el dinero, los evasores podrían volver a reclamarlo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario