Vía WSJ 
!!Hay que estar preparado para lo que va a venir!!.
 Es imposible de parar y las empresas del sector lo saben.
La siderurgia global tiene un problema serio: es demasiado grande y sigue creciendo.
Las plantas de acero alrededor del mundo tienen una capacidad
 de producción de 1.800 millones de toneladas este año, mientras que los
 pedidos sólo llegan a los 1.500 millones de toneladas. Y, en lugar de consolidarse y tratar de ser más eficientes, la industria está generando más capacidad.
Ejecutivos y consultores prevén que 
entren en funcionamiento unas 100 plantas, con una capacidad de 
suministro de 350 millones de toneladas. Empresas en Argentina, Ecuador,
 Perú, Bolivia y Vietnam están construyendo o planeando plantas, en 
todos los casos con algún respaldo de los gobiernos.
![[image]](http://si.wsj.net/public/resources/images/OA-BA617_DSteel_NS_20121128195058.jpg)
Representantes de estos países indican que quieren invertir en el desarrollo industrial,
 suministrar acero local a sus fabricantes y reducir las importaciones. 
Pero lo que parecen ser avances bien recibidos por las economías locales
 tienen repercusiones en la industria global. “Se ven empresas que 
quieren construir nuevas instalaciones todo el tiempo, en todo el 
mundo”, dice Dan DiMicco, presidente ejecutivo de Nucor Corp., NUE +0.64% la segunda siderúrgica de EE.UU., y partidario de una mayor consolidación en el rubro.
Obtener una cifra precisa de las plantas
 de acero en el mundo y su capacidad de producción es difícil, dicen 
analistas y ejecutivos del sector. Ello se debe principalmente a que 
existen centenares de plantas pequeñas en China que no son 
contabilizadas y China representa 46% de la producción de acero a nivel 
global. Los cálculos del número de plantas en China van desde 600 hasta 
800.
El exceso de producción ha reducido los 
precios y ganancias del acero y ha causado nuevos llamados en favor de 
la consolidación y racionalización de la industria.
ArcelorMittal, MT +1.41% el mayor fabricante de acero del mundo por producción,
 pero cuya participación del mercado global apenas llega a 6%, anunció 
una pérdida de US$709 millones en el tercer trimestre. El presidente 
ejecutivo Lakshmi Mittal dijo que la industria está demasiado 
fragmentada y que seguirá abocado a la consolidación siempre y cuando 
“aparezcan las oportunidades correctas”.
A estas alturas, no obstante, no parecen
 haber muchos avances hacia esa meta y existe mucha oposición política 
de parte de los gobiernos.
Mittal se reunió el martes con el presidente francés François Hollande para
 hablar sobre las opciones disponibles para una planta de la empresa en 
el este de Francia, incluyendo la posibilidad de que el Estado asuma el 
control. Mittal pretende cerrar dos fundiciones de acero ociosas en la 
planta antes del 1 de diciembre si el gobierno no encuentra un comprador
 para esa fecha. El gobierno francés manifestó que será difícil 
venderlas sin la otra fábrica de ArcelorMittal en la planta, que la 
empresa quiere retener. Esto ha llevado al gobierno a considerar una 
nacionalización temporal de la planta hasta que encuentre un comprador.
A su vez, el gobierno de Serbia prefirió adquirir hace unos meses una planta de U.S. Steel Corp.  X +2.21% por US$1 antes de verla desaparecer. Ahora busca un comprador.
La caída en los precios de las materias primas y las acciones ha
 complicado el panorama para las fusiones de empresas metalúrgicas. El 
valor total de acuerdos en el sector descendió 43% durante los primeros 
nueve meses de 2012, a US$76.800 millones, desde US$133.700 millones en 
2011, según Ernst & Young.
La siderúrgica alemana ThyssenKrupp AG  TKA.XE +1.22%
 no ha podido vender su planta de acero en Brasil con tecnología de 
punta y una planta procesadora en EE.UU. que construyó por un costo 
combinado de US$11.800 millones en 2007. Las dificultades para vender 
estas dos plantas, edificadas con la ayuda de incentivos tributarios y 
subsidios, ilustra cómo las empresas y los gobiernos están invirtiendo 
en capacidad que después tienen problemas para usar.
Se espera que la siderurgia, que factura
 cerca de de un billón (millón de millones) de dólares anuales, seguirá 
siendo la más fracturada entre las grandes industrias. Las cinco mayores
 acereras controlan 18,2% del suministro global de acero. En cambio, las
 cinco principales automotrices dominan 50,6% del mercado global. “Las 
siderúrgicas necesitan a una empresa importante que compre plantas de 
mal desempeño para cerrarlas”, afirma Tim Cahill, analista de J&E 
Davy Holdings Ltd.
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario