miércoles, 4 de mayo de 2011

“Quien no haya trincado ya financiación lo va a tener jodido”

Leido en http://www.cotizalia.com

@S. McCoy  19/04/2011

Día ayer de sobresaltos. Tenía preparada una pieza sobre la necesidad de volver a comprar volatilidad, al calor de la recomendación en tal sentido realizada la semana pasada por Doug Kass (“El Apocalipsis está cerca, ¡compre protección!”). El VIX había marcado mínimos anuales el pasado viernes en 15,32, signo de que la complacencia se había instalado entre el universo inversor pese a las incertidumbres existentes. Sin embargo, la acumulación de malas noticias a lo largo de la jornada fue vaciando dicha idea de la originalidad y anticipación que un servidor le exige a este blog. No en vano, a media tarde el indicador repuntaba un 20%, hasta 18,5, tras un mal resultado para los europeístas de las elecciones finlandesas, el decepcionante devenir de la subasta de letras española, el negativo dato de mora bancaria en nuestro país y, sobre todo, la revisión de las perspectivas de la deuda soberana estadounidense a negativa por parte de Standard & Poor’s.

Con el zurrón cargado de “optimismo” me dispuse a cumplir con una agenda que pasaba por un café rápido con un banquero español. Pues bien, lo que me contó, al calor de los recientes acontecimientos, pone los pelos como escarpias y aleja en el tiempo la posibilidad de un resurgir de la financiación en España, al menos en el precio y cuantía que muchos desearían. Me van a permitir que, como en otras ocasiones, transcriba casi literalmente su discurso, lo cual no implica que necesariamente lo comparta en todos sus términos.  Con él les dejo hoy.

“Sí, desde luego, menudo día. Que el foco salte a Estados Unidos es importante porque lo que ha ocurrido en el resto de las naciones desarrolladas es un juego de niños en comparación con lo que puede suceder ahí. Mira el problema que han tenido con el techo de deuda que ha estado a punto, literalmente, de parar la Administración. Claro que a uno no le importaría que aquí hubiera cualquier excusa para que también dejara de actuar, porque hay que ver la que arman cada vez que se mueven los del gobierno.

Al demonio se le ocurre poner el marcapasos de tu política en el diferencial con Alemania. Es una invitación a que el mercado vaya a por ti. Los especuladores para forzar tu caída como nación y los que no lo son para obligarte a actuar. Y decir, como ha dicho Zapatero la semana pasada, que el proceso de ajuste está terminado refuerza esta idea. De verdad que a este hombre, ¿de dónde lo han sacado?

Mira, ojalá la cosa se quedara en los 230 puntos básicos a los que cotiza hoy la renta fija española. Pero me temo que vamos a ver más antes que después un salto a los 300-350 y eso, aparte de ser un factor de preocupación colectiva adicional, de abrir debates sobre nuestra viabilidad como país que, con las cosas medianamente bien hechas, podían estar ya superados, va a suponer una tragedia griega para muchas compañías y entidades financieras que hasta ahora han jugado a la patada a seguir en la gestión de sus deudas o créditos.

Quien no haya trincado ya financiación lo va a tener jodido de verdad. Se va a encarecer la referencia, se van a encarecer los diferenciales, se va a encarecer el importe y se van a encarecer las garantías. Menos dinero, más caro y con mayores avales por parte del prestatario. Estas dos últimas semanas hemos visto, probablemente, la última ventana en mucho tiempo para intentar salvar los muebles. Ahora, la nueva coyuntura de tipos, tanto de referencia como soberanos -salvo que haya una debacle tal que paralice la acción restrictiva del Banco Central Europeo-, va a provocar sangre, sudor y lágrimas en los que tan confiados estaban hace unos días sobre sus posibilidades futuras.

El dinero se ha convertido en un bien escaso y hay que tomarlo cuando te lo ofrecen y al precio al que te lo ofrecen. Lo importante es gestionar el plazo para tener margen de maniobra. Luego, si la cosa va bien, siempre se puede refinanciar y, si el grifo se cierra como ahora, que te quiten lo bailao. Aquellos que han estado esperando lo van a tener crudo, pero crudo de verdad. Y hay gente absolutamente desesperada. Hemos cerrado este año operaciones sobre buenos activos financieros al 50% de valor de la garantía, con compromiso de reposición y diferenciales por encima de los 250 puntos básicos. Si eso hace la gente sobre sus ahorros, ¡qué no hará para intentar no ser abducida por lo que debe!

La consecuencia inmediata de todo esto es que se va a empezar a mover la cosa, y de qué manera. Las posibilidades de actuación a ambos lados del mostrador se reducen drásticamente. Ingeniería contable y pactos bajo cuerda aparte, lo normal es que las nuevas circunstancias pongan de manifiesto la absoluta inviabilidad de determinados proyectos y negocios financiados con anterioridad y que se proceda a su liquidación ordenada con objeto de minimizar el daño. Saldrá la deuda asociada a un precio atractivo para un determinado perfil de inversores y veremos una renovada actividad corporativa al calor de tales procesos de disolución. A tamaño familiar, fíjate lo que te digo.

¿Equivocado? Tú sabes que hasta ahora no se me han dado mal mis predicciones. Ojalá pudiera comentarte otra cosa. Pero esto se va a poner muy feo. Y pensar como país, nos intervienen no nos intervienen, supone muchas veces olvidar el sufrimiento de quienes lo integran. Lo vamos a pasar mal. Todos.

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