Post de Marc Garrigasait en http://investorsconundrum.com
Gráfico de la cotización oficial y en el “mercado negro” del peso argentino en relación al dólar norteamericano, (fuente: blogs.reuters.com)
¿Por qué Argentina ha confiscado ahora a Repsol sus acciones de YPF y
no se hizo antes?. El gobierno argentino amenazaba hace varios años con
la expropiación de YPF (yacimientos Petrolíferos Fiscales). Seguramente
nunca sabremos los motivos exactos pero analizando el entorno económico
argentino se puede deducir que Argentina se estaba quedando sin
dólares, “sin plata” como dirían ellos. Apropiarse de la principal
empresa argentina exportadora que vende petróleo que se cobra en
dólares, convertía a YPF con la presa mas apetecible para un gobierno.
Argentina está sufriendo en los últimos meses, un síndrome de un
segundo corralito. El año pasado el gobierno argentino aprobó leyes que
restringían el uso de divisas internacionales, afectando especialmente
al uso del dólar como activo de ahorro y de inversión. Más aun, el Banco Central argentino
ha emitido una circular por la que restringe a partir del 3 abril que
los turistas argentinos en el extranjero retiren grandes cantidades en
dólares en cajeros automáticos en el exterior.
Las restricciones han ido aumentando y en mayo el gobierno argentino
decidió limitar la compra de divisas a los turistas argentinos al
exterior. Estos deben explicar el motivo del viaje y será el gobierno quién decidirá que importe en dólares necesita el turista argentino.
El gobierno argentino quiere que sus ciudadanos solo tengan pesos
argentinos y se olviden de proteger su patrimonio con divisas
internacionales. Los ciudadanos argentinos, los mayores expertos del
planeta en crisis monetarias y bancarias, saben perfectamente que los
intereses públicos del gobierno suelen ser contrarios a los intereses
personales. Los argentinos están viendo algunas similitudes y tienen un
miedo atroz a una “pesificación” de la economía argentina. Es justo lo
que ocurrió en cuando se convirtieron las cuentas en dólares en cuentas
en pesos que valían 2 o 3 veces menos.
El gobierno de Kirchner va lanzando mensajes y campañas para que los
argentinos sean patriotas y mantengan sus ahorros en pesos argentino en
lugar de dólares. Incluso la propia presidenta
que mantenía, según ella, sus ahorros en un deposito en dólares los ha
pasado a pesos argentinos ya que “es más rentable invertir en pesos”, y a
la vez animó a hacerlo a todos sus ministros. Supongo que Cristina
debió hacerlo con una parte pequeña de su patrimonio.
Las restricciones al uso de dólares se comenta que ya ha empezado a
afectar a los precios de la lujosa ciudad de Punta del Este, en la
vecina Uruguay. Obviamente esta restricción también esta afectando a las
operaciones interiores en Argentina, ya que la gente no acepta fijar el
precio en pesos ya que el tipo de cambio oficial y el cotizado en el
mercado negro son muy distintos.
Se estima que la cotización del peso argentino con el dólar USA en el
mercado negro se sitúa entono de los 6 pesos por dólar, cuando en el
mercado oficial su cotización se sitúa en los 4,5 pesos por dólar. Son
los ya famosos “arbolitos”, las tiendas en la calle que realizan compra-venta de divisas en el llamado mercado negro.
Los inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se dedican a perseguir y evitar los famosos “arbolitos” argentinos.
En este entorno, los argentinos muy expertos en crisis monetarias
están retirando depósitos bancarios en dólares ante el miedo a una
“pesificiación” por la que el Banco Central decida convertir sus cuentas
en divisas a pesos argentinos que cada vez tienen menos valor. Según el
Wall Street Journal, basado en datos del Banco Central y de Federico
Muñoz y asociados, de los casi $15.000 que los argentinos tenían en
depósitos en dólares USA en verano de 2011 actualmente la cifra es de
solo $10.400 y descendiendo.
Las restricciones al usos de divisas está empezando a afectar
notoriamente al no poder comprar activos extranjeros al no poder pagarlo
en dólares. Esta artificial medida está mejorando la balanza comercial
argentina al reducirse fuertemente las importaciones. Obviamente esta
forma de mejorar la balanza comercial nunca en la historia económica ha
sido una buena decisión ya que provocará escasez de bienes y sobretodo
aumento de los precios ya que no habrá competencia exterior.
De hecho, seguramente todos estos problemas monetarios argentinos
nacen de una inflación disparada. Según medios oficiales la inflación
argentina se sitúa alrededor del 12% anual pero en realidad se estima
que debe ser del doble. Argentina manipulo las estadísticas para reducir
la inflación oficial en 2007. De hecho en mi opinión el teórico
crecimiento económico argentino de estos años podría ser en realidad
aumento de precios únicamente. Debéis tener en cuenta que el producto
Nacional Bruto se calcula en términos nominales y luego reales
descontados la inflación. Una economía que crece nominalmente al 20%
pero con una inflación del 10%, tienen un crecimiento real del 10%. En
un excelente artículo, Kike Vazquez escribió en cotizalia sobre ello el año pasado.
La economía argentina quizás está empezando a sufrir los efectos
perniciosos de su alta inflación y mala gestión económica y necesita mas
que nunca apropiarse de dinero allá donde lo haya. Ya lo hizo con las
reservas del Banco Central argentino que se apropió en 2010 por un
importe de $6.569 mill. provocando la dimisión de su gobernador. También
lo hizo con los fondos de pensiones privados que fueron estatizados
por el Gobierno argentino. Esta operación del año 2008 significa que
los fondos de pensiones pasaros a estar a nombre de cada argentino a
estar a nombre del estado, quedándose las obligaciones de pago de
pensiones futuras. El estado ingresó alrededor de los $30.000 mill.
del dinero de las pensiones de sus habitantes. Las pensiones se
privatizaron en 1994 precisamente para dar confianza a los ciudadanos.
Las pensiones de jubilación futuras en Argentina dependen ahora del
estado que ha demostrado malgastar todo lo que tiene. Por suerte para
los argentinos, ningún inversor internacional confía en el país y por
tanto el gobierno no tiene la capacidad de endeudarse, por lo que al
menos no puede malgastar cifras mayores.
Y hace poco fue Repsol quien sufrió las necesidades cada vez mayores
de apropiarse del poco dinero liquido que queda en una economía la
argentina cada mas aislada del mundo y sobretodo mas pobre. Seguramente,
las necesidades de “plata” del gobierno una vez consumidas las
apropiaciones anteriores pesaron mas que ninguna otra decisión de
política energética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario