Extracto del podcast de la Biblioteca
de Alejandría en el que Carlos Cruells expone los peligros que aún encierra el
desastre la central nuclear de Fukushima:
Carlos
Cruells: Os acordáis que hace poco más de un año, exactamente el
11 de Marzo de 2011, se produjo el terremoto de Japón a casi 100km de la costa,
y 10 km de profundidad, donde estaba el epicentro, se produjo el maremoto, que
tardo casi ½ hora en llegar a la costa. En
el momento en que se detectó el terremoto en tierra, que fue uno de los de mayor grado en Japón en el último siglo,
alcanzó 9.2 en la escala Richter.
Os recuerdo que las escalas de Richter, no son lineales, sino que son
logarítmicas. Para pasar de un grado al siguiente son 10 veces más, por eso 9.2
sobre 12 que es la escala máxima, es un valor bastante alto.
En el momento en el que se produjo el terremoto, las
centrales nucleares dispararon el protocolo SCRAM, y lo que hacen es
inmediatamente meter todas las barras de control en los reactores nucleares
para parar la fisión. El sistema va por gravedad para asegurar la inserción lo más rápida
posible. Son barras de unos 4 metros que se levantan con motores
eléctricos sobre el núcleo del reactor,
y con muelles tirando hacia abajo, de forma que si hay un corte de electricidad
los brazos mecánicos caen por gravedad y
las barras se insertan inmediatamente.
Esto es lo que pasó pero el terremoto fue tan importante que averió las
líneas de alimentación eléctrica secundaria. Cuando las barras se insertan la
reacción nuclear se detienen, pero no totalmente, y hace falta continuar circulando
agua a través del interior del reactor para que no fusione, aunque esté apagado.
La central nuclear de Fukushima realmente son dos. Están
separadas 16 km. Una de otra, y son de las mayores del mundo. En este caso
Fukushima 1 o Daiichi , tiene en su interior hasta 6 reactores distintos ,
separados en edificios. Cuando se insertan las barras, el agua debe seguir
circulando, pero ¿Qué problema hubo? Que el terremoto cortó la comunicación que
aporta electricidad del país hacia estas centrales, con lo cual para mantener
el agua circulando tuvieron que tirar de los motores diesel, que también tienen
como sistema secundario de emergencia para evitar la fusión. 1/2h después llego
el famoso tsunami y afectó a estos
motores apagándolos. Con lo cual, sin
ningún tipo de circulación de agua, empezaron a calentarse.
De los seis reactores que tiene Fukushima 1, tres se encontraban
en funcionamiento ( el 1, 2 y 3) y los
otros tres se encontraban en mantenimiento, es decir, se mantenían 3
activos y 3 cambiándoles el combustible. Como visteis en
las imágenes, la temperatura de los núcleos empezó a subir y los técnicos de Tepco –la empresa que
administra las centrales- se vieron obligados a intentar bajar esa presión
interna evacuando gas del interior para que disminuyese la presión. Esos gases
son altamente radiactivos y aun así, visteis que los edificios cúbicos, eran
enormes. Esos eran sus edificios de contención. Ese gas del interior se fue
acumulando en el interior de estos edificios, era gas de hidrógeno que llego un
momento en que hizo reacción con el oxígeno y se formaron las tres famosas
explosiones que provocaron que tres de los edificios saltaran por los aires con
varias horas de diferencia, expulsando un montón de gas radiactivo y
contaminando la zona, a consecuencia de eso evacuaron a todas las personas y
pusieron un radio de exclusión de 30km. Exactamente igual que en Chernóbil.
Hasta ahora es lo que se conoce, pero el problema, y que
no ha tenido tanta transcendencia es que a parte de los reactores, existen unas
piscinas, que se llaman piscinas de combustible gastado. Son los lugares donde
se almacenan esas barras de combustible que han terminado su actividad y
necesitan ser almacenadas, sacadas del reactor y guardadas. Esas piscinas se
encuentran a 30 m. por encima de los propios reactores.
Jaime
Cuevas: De hecho en España, el problema que tenemos, es que las
piscinas que almacenan ese combustible nuclear gastado, están casi llenas. Sabéis
que hay una polémica por la creación del almacén nuclear –almacén temporal-,
bueno es temporal, sobre todo porque el destino final de esas barras de
combustible suele ser una mina abandonada, una mina específicamente fabricada,
normalmente se aprovechan minas antiguas, se las forras de hormigón. Son minas
profundas y estables geológicamente para que eso no se pierda, se llenan de
combustible nuclear gastado y se cierran.
Bueno dicen que es un almacén temporal sobre todo porque nuestro almacén
actual está en Francia y cuesta creo que es 80.000€ al día. -solamente por
tener nuestro propio almacén nuclear, aunque fuera temporal ya iba a ser un ahorro enorme- La idea es que
este almacén cada vez sea menos temporal, porque una vez que el material se
mete ahí es intentar no sacarlo. Lo que se pretende es vaciar esas piscinas de
combustible que están casi llenas y la política
francesa dice que si pasamos al siguiente nivel de almacenamiento nos tienen
que cobrar mucho más, entonces la idea es tener terminado el almacén nuclear lo
antes posible para poder almacenar ahí todo lo que podamos, pero son piscinas
de agua para que absorba la radiación.
Carlos
Cruells: En Fukushima existen estas piscinas y también se
encuentran llenas. Fukushima la construyo General Electric, una empresa
americana, más que nada, porque Japón
tras la segunda guerra mundial no tenía permiso para tener un ejército propio,
pero finalmente se les permitió tener un ejército de autodefensa, y con el tema
de las centrales nucleares también tuvieron que pedir permiso y los americanos accedieron a cambio de ser
ellos quienes las instalaran. Se las instalaron y llevan funcionando desde el
año 1971 con lo cual esas piscinas están a rebosar, hay una piscina en cada uno
de los seis edificios y además hay una piscina alternativa en el centro del
complejo, donde se van metiendo las barras que no tienen sitio.
Jaime
Cuevas: ¿No las han vaciado nunca?
Carlos
Cruells: No, no las has vaciado nunca, están llenas de agua y
las barras las meten ahí. No hay un sitio alternativo. Para Fukushima todas las
barras desde el año 71 son almacenadas en estas piscinas sin lugar alternativo.
¿Qué problema hay con el reactor 4 o con la piscina del reactor 4? Pues que fue
el edificio que más sufrió los efectos del tsunami. El edificio han tenido que
apuntalarlo, ¿Qué problema hay de que el agua se salga de esa piscina?, pues
que las barras entren en combustión al cabo de las horas y emitan a la atmósfera un isótopo de Cesio,
en concreto el Cesio 137, Esta piscina tiene 1500 barras. Si ese edificio se
desploma (de momento están apuntalándolo con cemento en la base), lo que hará
es liberar todas esas barras a la atmósfera, dejando impracticable todo el
complejo, afectando a los 6 reactores y a la piscina central que tiene 6500
barras mas. Eso dejando todos los reactores inutilizados, porque no se podrían
refrigerar, haría un total de 11500 barras.
¿Qué peligro tiene, además Fukushima 1? El reactor 3 usa un combustible especial,
distinto al utilizado en las centrales nucleares genéricas y es un combustible
llamado Mox.
Es una mezcla de Uranio empobrecido y oxido de Plutonio. El Plutonio tiene una
vida media de 24500 años, eso significa que la mitad de una cantidad X, por
ejemplo 1kg de Plutonio tarda 24500 años en perder la mitad de su
radiactividad, otros 24500 años en perder la mitad de lo que ya quedaba, y así
sucesivamente, con lo cual es un material altamente peligro. Pues ese
combustible se encuentra utilizado en el reactor 3.
Volviendo al Cesio 137 ¿por qué es tan peligroso? Os voy
a poner un ejemplo: Hubo un accidente en el año 87 en Brasil, fue muy conocido,
aunque aquí no ha tenido mucha difusión. Había un pueblecito en el centro de
Brasil llamado Goiania
que tenía una clínica privada de radioterapia y había muchos aparatos de
radiodiagnóstico. Esa clínica tuvo que cerrar, sin embargo, todos esos aparatos
se dejaron en el interior. En ese edificio acabaron durmiendo ocupas, vagabundos,
todo tipo de personas, hacían fiestas, etc. Dos años después entraron dos
chatarreros, encontraron la máquina de radiodiagnóstico, que es un aparato
enorme, donde cabe una persona tumbada, tiene un brazo mecánico que se mueve y
pesa alrededor de 600kg. Lo vieron lleno de metal y se liaron a martillazos con
ello y a desmontarlo para llevárselo. Se lo llevaron a la casa de uno de ellos,
y allí siguieron con los martillazos, porque querían separar lo aprovechable y
poder venderlo a posteriori al por mayor. Durante el proceso de desmontaje, descubrieron
una pequeña cápsula, que pesaba bastante y estaba hecha de plomo en el interior
y acero en el exterior, y tenía una pequeña abertura. Ellos no lo sabían, pera
esa abertura estaba hecha de Iridio y en el interior había sales de Cesio 137.
Esta capsula funciona con dos círculos concéntricos, con dos aberturas, de
forma que cuando se alinean las dos aberturas con el cristal de Iridio, la sal
de Cesio sale irradiada hacia el exterior en forma de rayos gamma. Ellos vieron
una luz fluorescente que era preciosa y vendieron esa cápsula junto con el
resto del material al por mayor a otro chatarrero. Este último consiguió abrir
la cápsula con material especial y les pareció tan bonito y tan curioso que se
dedico a repartirlo por todo el barrio. De hecho cogió esas sales y se hizo un
anillo y se lo regaló a su mujer, a su hija de 6 años también dejó que jugara
con ella, él mismo se pintó una cruz en el vientre. Eran unas sales preciosas
que lucían en la oscuridad. El caso es que a los dos días los chatarreros
iniciales empezaron a sentir nauseas. Estaban sintiendo el síndrome de radiación
aguda. Para el que no lo sepa, son nauseas, vómitos, diarreas, calor, etc. Pues empezaron a sentirme mal estos dos chatarreros,
la niña, la mujer que había recibido el anillo, y gente del barrio, con lo cual
la mujer empezando a sospechar que podría estar relacionado con estas sales, las
metió en una bolsa y las llevo a quien más sabía en el barrio que era un
veterinario, que al verlo fluorescente, pensó que esto debía ser llevado a un
hospital. Se montó en un autobús, lo llevó al hospital y en cuanto el médico vio
lo que sospechó y podía ser, cogió automáticamente la bolsa, la llevó a un
patio interior, la puso en una silla en medio del patio y dijo que todo el
mundo se alejara. Cuando las autoridades fueron conscientes de lo que podía
ser, trajeron una grúa, con una gran tubería, la bajaron para aislar las sales y
sellaron su interior con cemento. Al final hubo 4 muertos y 250 afectados, hubo
limpiezas de terreno, por que el Cesio 137 es altamente volátil, altamente radiactivo.
Así como el Plutonio son 24500 años, la vida media del Cesio dura hasta 30 años,
es soluble en agua y por todo aquel sitio que anduvo, lo contaminó, retiraron
capas de arena, derribaron 6 edificios, hubo pánico social. Una de las víctimas
se le tuvo que amputar un brazo y el problema es que los 4 fallecidos tuvieron
que ser enterrados en ataúdes de plomo incluido el brazo. Hay imágenes en las
que se ve como llevan los ataúdes al cementerio local y todo el pueblo
siguiendo a las comitivas tirando piedras, por que no querían ese tipo de
material en el centro de la ciudad.
Esta es una pequeña muestra de la capacidad que tienen apenas
100gr. de sales de Cesio; pues imaginaros ahora: los cálculos que se han hecho son, el
equivalente a 85 veces la cantidad de Cesio 137 que se expulso en Chernóbil. Esa
es la cantidad de Cesio 137 que se calcula que expulsaría la central de Fukushima
1 en caso de que la piscina del reactor 4 se desplomase y afectara a los otros
5 reactores. Una especialista de Boston (EEUU) ha afirmado, que en caso que la
piscina del reactor número 4 acabe colapsando, lo que va a hacer es coger a su
familia e irse al hemisferio Sur.
Hay de todo, pero las criticas más preocupantes que he oído
yo, es que dicen que hay un 70% de posibilidades de que se produzca otro gran
terremoto en Japón en los 4 próximos años.
Jaime
Cuevas: ¿Están haciendo algo ahora?
Carlos
Cruells: En teoría el edificio se encuentra apuntalado y por
debajo están inyectando hormigón para asegurar la estructura.
Jaime
Cuevas: En teoría, lo único seguro es hacer lo que en Chernóbil;
es crear una tapa de 3.5m de hormigón y rellenarlo de agua.
Carlos
Cruells: Esta información la ha tenido que decir un diplomático japonés
en Suiza, y es por la fuente que nos ha llegado. La
vida del planeta en una balanza